En su momento, hablamos de la importancia de llevar un implante dental, en caso de haber perdido algún diente (o varios), y su pertinente prótesis. Pero no entramos del todo en materia.
Hoy vamos a solucionar eso. Hablaremos en profundidad de la imperativa de ponerse un implante cuando la pieza dental ha dejado el hueco.
Partes del implante dental
Un implante dental se compone de tres partes bien diferenciadas, a saber:
- Raíz artificial. Se trata del propio implante. Esta pieza, tras la operación, queda integrada en el hueso. Ahí deberán ir ancladas el resto de piezas.
- Pilar protésico. Esta pieza une la raíz con la corona. Como su propio nombre indica, es fundamental para que el implante cumpla su función.
- Corona. La prótesis, la parte que se ve. El diente en sí mismo.
La unión de estos elementos se conoce comúnmente como implante dental.
Y, ahora que tenemos en mente la estructura y funcionamiento del implante dental, vamos a explicar y fundamentar los beneficios (y por qué es importante no dejar huecos en la dentadura).
Beneficios de llevar implantes dentales
- Por supuesto, uno de los principales beneficios salta a la vista (en caso de que la pieza perdida estuviese en una parte visible). El implante dental es una solución estética. Aquí vamos a hacer un breve inciso. La estética afecta, aunque muchas veces nos esforcemos en negarlo, a nuestra forma de sentir y pensar. Es increíble el impacto que tiene una «nimiedad», como es un diente, en nuestra forma de sentirnos con nosotros mismos y con los demás.
- Recuperación de la funcionalidad mecánica. Ya que la función principal de los dientes es masticar. La ausencia de piezas nos lleva inconscientemente a paliar ese problema masticando de otra forma, lo cual produce problemas en la articulación temporomandibular.
- Mantienen a la dentadura sana. El implante dental no solo cubre los dos puntos anteriores, sino que, además, permite que los dientes anexos se mantengan en su posición. Para que te hagas una idea, todos y cada uno de los dientes de tu boca tiene una plaza propia, individual, asignada; pero también se «apoyan» unos en otros para mantener dicha posición. A esto hay que añadir que el diente da una razón de ser al hueso maxilar; si no hay diente, el hueso maxilar comienza a retroceder, afectando a los dientes cercanos al hueco.
Bien, ya lo sabes todo. Esperamos haber clarificado las dudas que pudieses tener sobre los implantes dentales.
Y, si tienes que ponerte uno, no te preocupes por nada. Los profesionales que se encarguen de la operación están perfectamente cualificados para que todo vaya sobre ruedas. Además, los materiales que utilizamos a día de hoy para producir los elementos ya comentados de un implante dental son de la mejor calidad certificada.
Ocupa tu mente con otras cosas, lo del diente se arregla rápido.