Puede que hayas llegado hasta este artículo porque se te ha comenzado a poner un diente de color negro, o puede que estés aquí simplemente porque te ha generado curiosidad el tema. En cualquier caso, hoy venimos a contarte la razón por la que un diente puede tornar a este color, las causas y la solución a este pequeño problema.
Es normal que te surjan un montón de dudas o que no entiendas que está ocurriendo, pero lo primero que debemos aclarar es que no hay que preocuparse. Sí, es verdad, afecta a nivel estético pero lo importante es que en la mayoría de los casos se puede solucionar.
Así que, no te preocupes y vayamos por partes:
Lo primero, ¿por qué se puede poner un diente de color negro?
Para entenderlo, es necesario conocer la anatomía de un diente. Por un lado, tenemos la corona, que es el diente como lo conocemos. Es decir, su parte visible, formada por el esmalte y la dentina. La parte del diente que no se ve, es la correspondiente a la raíz, y es la que se encarga de mantener al diente con vida, ya que en esta zona tenemos el ligamento periodontal, el cemento, la pulpa y el nervio.
Bien, pues el nervio es el que lleva todo el suministro sanguíneo al diente y, si este se ve afectado y le impide hacer su función, o sea, si el diente se queda sin flujo de sangre, la pieza dental se quedará sin vida. Esto es lo que hará que el diente empiece a tener un color grisáceo, incluso pudiendo llegar a ser negro.
Y, ¿cuáles son las causas?
Puede decirse que existen dos factores principales que pueden provocar este problema:
Por un lado, puede deberse a un golpe fuerte que haya causado una fractura en el diente, llegando a hacer un daño en el nervio que desemboque en la desvitalización del diente.
También podría deberse a un pulpitis no tratada. Como decimos siempre, ante cualquier evidencia de que algo ocurre en torno a nuestra salud dental, debemos actuar e ir al dentista inmediatamente para evitar que desemboque en un problema mayor.
¿Cuál es la solución cuando ya tenemos un diente de color negro?
Como con cualquier problema, para resolverlo hay que mirar al origen del mismo. Es decir, en este caso habría que recuperar la vida del nervio para que vuelva a cumplir con su función. Para ello, la solución es una endodoncia.
Otra alternativa sería recurrir a una corona dental, mediante la cual se podría reconstruir la anatomía del diente por completo.
Estas serán los dos caminos viables para recuperar nuestra preciosa sonrisa.
Como ves, un diente de color negro es algo que puede alarmar pero que, en realidad, tiene fácil solución.
