Es habitual que la gente se pregunte el porqué de la diferencia de precio entre las impresoras 3D destinadas al modelismo y las desarrolladas específicamente para uso profesional. ¿Está justificada la diferencia de precio? Al fin y al cabo, ambas imprimen… más o menos.
¿Conoces las diferencias entre las impresoras 3D profesionales y las recreativas?
En el mercado podemos encontrar grandes diferencias en los precios entre este tipo de impresoras. Esto se debe, fundamentalmente, a que usan tecnologías diferentes: Las primeras utilizan un LCD como máscara que deja pasar selectivamente la radiación UV emitida de forma continua por una batería de LEDs, mientras que las segundas utilizan un DLP, un proyector que genera directamente la imagen de cada capa. Esta última tecnología, bastante más cara.
Ventajas de las impresoras 3D profesionales
Su precio es mucho más caro, pero debemos tener en cuenta que las ventajas que presenta son muy notables:
Rapidez
El DLP es capaz de emitir mayor energía por unidad de tiempo, lo que se traduce en un menor tiempo de polimerización de la resina y, por tanto, menor tiempo de impresión total.
Repetitividad
La energía es mucho más homogénea a lo largo de toda la superficie de impresión, lo que garantiza que, con independencia de la posición de la pieza en ella, el resultado sea el mismo.
Homogeneidad energética
Las impresoras profesionales incluyen un radiómetro interno (mide la energía emitida) que, cada x capas, se asegura de que el proyector está emitiendo la misma cantidad de energía por unidad de tiempo, ajustándola si detecta alguna variación para mantener siempre la misma densidad energética con independencia de las horas de uso y su consiguiente desgaste.
Longitud de onda
Las resinas profesionales suelen estar formuladas para fuentes de radiación UV de 385nm, la utilizada por los DLPs, mientras que las impresoras LCD utilizan LEDs de 405nm, que no pueden asegurar un óptimo control de la polimerización.
Cumplimiento de la normativa sobre dispositivos médicos
Las piezas que van a boca, como las férulas o los provisionales, deben ser biocompatibles y cumplir la regulación de dispositivos médicos vigente (MDR), que exige un protocolo de fabricación específico para asegurar la idoneidad de la pieza impresa. Así, cada fabricante de resina certifica qué impresoras 3D han demostrado su competencia a la hora de producir un producto final con garantías. Si la impresora utilizada no está entre las certificadas por el fabricante de la resina, no se está cumpliendo con la normativa vigente al respecto, ya que no se puede asegurar la no toxicidad de la pieza.
Todo esto se resume en que los trabajos realizados con impresoras 3D profesionales son más rápidos, más fiables, más precisos y, sobre todo, más seguros que los realizados en impresoras recreativas.
Esperamos haber aclarado todas vuestras dudas con este artículo. Pero, si todavía queda alguna pregunta por resolver, no dudéis en consultar con los profesionales de CNC Dental.