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Las manchas dentales no son necesariamente producidas por un mal cuidado de la dentadura; a menudo se deben a los alimentos que ingieres

Lo alimentos que debes evitar si no quieres manchar tus dientes más de la cuenta

El blanqueamiento dental casi siempre está en la mente de los pacientes habituales del dentista. Y es que, si la dentadura siempre ha atraído la atención por aquello de la salud, a día de hoy cumple una función estética de gran calado. De lo acostumbrados que estamos a ver sonrisas perfectas en las pantallas, como ya mencionamos en un artículo dedicado a dichas sonrisas, caemos en el error de obsesionarnos con ello. Para dar un poco de tregua a la mente, hemos decidido escribir este artículo en el que detallamos los alimentos que producen manchas dentales.

Sin más preámbulo, empezamos.

Las manchas dentales, ¿por qué se tiñen los dientes?

Si bien hay algunos factores mecánicos que influyen en la tinción de los dientes (como pueden ser el bruxismo o un cepillado agresivo), la mayor causa de la existencia de las manchas dentales suele ser, principalmente, química.

Ahí entra todo elemento de nuestro propio organismo (saliva y jugos gástricos) o externo (ácidos) que afectan al color de nuestro esmalte.

Y, aunque es muy valorado el color blanco, vamos a matizar algo; el color natural de un diente tiende al amarillento, ya que la dentina es amarilla.

Dicho esto, vamos a ver los alimentos causantes de las manchas dentales.

Alimentos que debes evitar para no teñir tus dientes

Tabaco

Cierto es que no hablamos de un alimento per se, pero su consumo es tan elevado que hemos tenido que meterlo en la lista. Aparte de los numerosísimos problemas que puede ocasionar en la salud en general (entre los que se encuentran enfermedades terribles en las encías y la pérdida dental), están las manchas dentales.

En este caso, el principal agente que oscurece el esmalte es la nicotina, presente en su composición.

Café

Seguro que ya conocías su poder para oscurecer el esmalte dental.

Sus beneficios no superan las desventajas como para seguir consumiéndolo. No obstante, si quieres consumirlo porque no eres persona hasta que te bebes uno, al final del artículo te dejamos algunos alimentos que pueden combatir este efecto del café.

De la misma forma que el café mancha los dientes, hay que añadir la alternativa en los desayunos; el cacao también los mancha.

Vino tinto

A través del consumo continuado a diario, tanto el vino blanco como el tinto pueden teñir los dientes lentamente.

Vinagre de Módena

Y junto a él, los vinagres de todo tipo. En este caso es su acidez la que genera las manchas dentales.

Bebidas azucaradas

Los ácidos del azúcar, además de destrozar los dientes con el tiempo, manchan el esmalte dental. De hecho, las manchas por azúcar son los primeros síntomas en indicar que hay que empezar a cambiar nuestros hábitos alimenticios.

Ciertas frutas y sus zumos

Los frutos con colores oscuros, así como los zumos de las frutas más ácidas (las cítricas) van tiñendo poco a poco el esmalte dental.

En el caso de las frutas del bosque, por poner un ejemplo, no es tanto por su acidez (que también) como por su color.

En el caso de zumos cítricos, la cantidad de ácido es tan grande que conviene beber agua después de ello, para diluirlo un poco.

¿Cómo evitar las manchas dentales?

La mejor solución es acudir regularmente al dentista para que, si las manchas empiezan a aparecer, con una limpieza quede todo resuelto.

No obstante, existen alimentos que ayudan a mantener una sonrisa lo más blanca posible:

Lácteos de todo tipo

La leche blanquea y aporta calcio a la estructura dental, lo que refuerza la dentadura. Por tanto, la leche, los quesos y los yogures son alimentos muy recomendados.

Frutas y verduras con fibra

La fibra ayuda a mantener la boca limpia por la fricción. De ahí que hayas oído en algún momento que las manzanas lavan los dientes.

Por cierto, esto conviene saberlo: Si consumes alguno de los alimentos que manchan los dientes, no te los laves inmediatamente, ya que con el cepillado extenderás el ácido por toda la boca y será peor; aguanta unos veinte minutos y enjuágate antes con agua.