Es bien sabido que tanto el zirconio como el titanio son materiales excelentes para restauraciones protésicas dentales. Cada día, se están sustituyendo más y más los materiales tradicionales por estos materiales más biocompatibles.
La idea de utilizar una combinación de ambos materiales ofrece una solución perfecta para fabricar prótesis dentales con alta estética y durabilidad. Cada material por separado ofrece ventajas, pero también presenta algunos inconvenientes. Sin embargo, en la combinación de ambos, se produce una solución perfecta para restauraciones implanto-soportadas.
Zirconio y titanio: dos materiales de gran valor para la implantología
El zirconio aporta alta estética, resistencia y facilidad y rapidez en su fabricación, pero presenta inconvenientes que hacen que no se pueda utilizar para todo tipo de restauraciones debido a su nulo índice de elasticidad, lo que provoca roturas por tensión. Además, en rehabilitaciones completas, el material se vuelve muy pesado y puede resultar incómodo para el paciente.
Por otro lado, el titanio es conocido y muy utilizado en el sector médico por sus propiedades mecánicas y su biocompatibilidad. Es resistente, ligero y tiene una excepcional capacidad de aguante ante la corrosión por agua, otros medios químicos y fluidos corporales. El titanio es un 40 % más liviano que el acero, pero igual de fuerte.
En CNC Dental apostamos por la combinación de estos dos materiales para nuestras restauraciones implanto-soportadas, ya sea utilizando interfaces de titanio o fabricando y personalizando una barra de titanio anodizada que soporte nuestra estructura de zirconio.
En el caso de rehabilitaciones completas, nos parece más interesante la utilización de una barra de titanio. Diseñamos el titanio de acuerdo al volumen que necesitamos para dar soporte primario a toda la estructura, evitando roturas por tensión, problemas de descementación de las interfases y haciendo la estructura final mucho más ligera. El anodizado de nuestra barra de titanio conferirá a nuestra barra dos propiedades fundamentales: en primer lugar, evitaremos la adhesión de la placa con el tiempo y conseguiremos un sustrato agradable para preservar la estética translúcida de nuestros zirconios.